Ningún niño en San Miguel de Allende pasará hambre: esa ha sido nuestra misión desde 1984. Debido a que la mala nutrición en los primeros años de un niño puede manifestarse en una miríada de trastornos cognitivos y de salud, brindamos a miles de niños los alimentos que necesitan. durante
este período crítico de crecimiento y desarrollo, programa de alimentación escolar a través de nuestro y Programa de Nutrición para la Primera Infancia.
este período crítico de crecimiento y desarrollo, programa de alimentación escolar a través de nuestro y Programa de Nutrición para la Primera Infancia.
Además, somos conscientes de la importancia no solo de la alimentación, sino también del agua limpia y la hidratación adecuada para la salud. Sabemos que algunas comunidades tienen poca o ninguna agua disponible localmente, mientras que otras tienen agua contaminada. Actualmente se están realizando pruebas de agua en todas las cocinas de nuestras escuelas y se están investigando varias soluciones.
Para asegurar la sostenibilidad de nuestros programas, también brindamos educación a sus familias sobre buenos hábitos alimenticios, aunque nuestro Programa de Educación Nutricional.
Nuestro alcance ampliado durante la pandemia nos reveló las terribles condiciones en muchas más comunidades de las que normalmente visitamos. Nos sentimos más inspirados que nunca para encontrar formas de ayudar y actualmente estamos probando una nueva Programa de Alimentación Extendido proporcionar alimentación y educación adaptada a las circunstancias de familias específicas que hemos identificado como desnutridas severas.
Ver la lista de otros ONG y grupos comunitarios que el Feed the Hungry apoya con comida y educación.
También brindamos empleo a madres en muchas de las comunidades a las que apoyamos, donde se les capacita para preparar las comidas en las cocinas de nuestras escuelas.
Cocinas escolares
Feed the Hungry opera comedores escolares en 35 comunidades del municipio de San Miguel de Allende y un comedor escolar en Misión Chichimeca, cerca de San Luis de la Paz, lo cual está fuera de nuestros parámetros autoimpuestos. Sin embargo, cuando respondimos a su pedido de ayuda, la pobreza de la comunidad y la condición de los niños era tan devastadora que rompimos nuestras propias reglas para incluirlos en el programa de comidas calientes.
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